Bienestar tropical, armonía sensorial y dulzura relajante.
A diferencia de una fragancia frutal explosiva, aquí el maracuyá se presenta suave, delicado, casi aterciopelado, ideal para mimar la piel.
Perfecta para productos de cuidado corporal con un toque exótico pero sereno: velas de masaje, rituales de spa, jabones hidratantes o experiencias de autocuidado.
Su nombre, Passion Zen, evoca equilibrio entre lo tropical y lo meditativo.